La primera parada será en el Coliseo. Si te alojas en otro barrio, coge cualquier transporte público hasta el lugar. Cuando llegues allí disfruta del anfiteatro donde se celebraban peleas de gladiadores hace 2 mil años. Lo podrás visitar desde las 8:30 de la mañana. Justo al lado se encuentra el Arco de Constantino del año 315, no te vayas sin verlo.

Si nos alejamos un poco llegamos a la entrada del Palatino y del Foro, el cual está lleno de antiguos templos romanos dedicados a los dioses, arcos del triunfo, basílicas y mucho más. 

Si continuamos subiendo, llegamos a la plaza Campidoglio, donde encontraremos los Museos Capitolinos, llenos de esculturas y pinturas entre las que destacan la Venus Capitolina o la Loba Capitolina.

Desde la plaza baja hasta la Isla Tiberina, pasando por el Teatro Marcello, teatro edificado en la Antigua Roma.    

Haz un a breve parada para comer alguno de los platos típico italianos en el barrio de Trastevere ,el mejor barrio para comer, y después disfruta de sus tiendas artesanales y tabernas. De paso visita la Basílica de Santa María construida en el año 432 d.c.

Recorre la orilla del río Tíber hasta la Iglesia de Santa María in Cosmedin para ver la Bocca della Veritá cuenta la leyenda que la boca tiene la capacidad de detectar la mentira, si una persona coloca su mano en la boca y miente, la boca se cerrará de golpe cortando la mano del mentiroso.

Al lado de la Basílica se encuentra el Forum Boarium, un mercado de animales de la antigua Roma en que todavía se conservan en buen estado el: Templo de Hércules y el Templo de Portuno.

Cerca de la iglesia está el Circo Máximo, donde se disputaban las carreras de cuadrigas de la Antigua Roma y durante el tiempo ha ido adquiriendo distintos usos. Este será el último punto de la ruta el primer día.